Ariel Alzuaga comenta, en negrita Carlos Bautes

El negocio se realiza sobre una base de un conflicto histórico con la industria al que ahora se agrega el control de precios mediante el feed lot. No creo que exista mala fe, pero la cátedra facorece este esquema, tal vez creyendo que trabaja en progreso tecnológico. Un progreso tecnológico que declara en voz baja que el pasto es lo más importante, mientras sueña en kilos de concentrados suministrados ineficientemente a animales preparados para digerir celulosa.

No veo señales estructurales fuertes que favorezcan a la cría. Ésta se defiende haciendo caja con las vacas, usando el campo natural como depósito de capital y no adoptando tecnología que permita aumentar el número de terneros. Con porcentajes mayores de destete es probable que los precios bajen. Es lo que hacían los productores de café cuando tiraban al mar la producción para mantener el precio.

La invernada pastoril recibió un tremendo golpe debido al cambio en la forma que se hace la agricultura sin rotación con pasturas. Como dice el artículo, miles de hectáreas de invernada pasaron a ser chacra. Yo, que trabajo en el mercado de semillas forrajeras, percibo que se ha reducido notoriamente el interés por especies perennes como consecuencia de este cambio brutal. Sigue habiendo demanda por verdeos, lo cual asocio a formas de invernada de ganaderos tradicionales. Los invernadores eficientes eran los agricultores.

Generalmente los análisis, incluido tu artículo, no profundizan demasiado y se centran en la coyuntura que constituye la noticia. Si se rasca un poquito se advierte que no podemos pretender ser competitivos con Nueva Zelanda en base a pasturas anuales, ni podemos competir con Argentina en darle concentrados a los novillos. El sistema está conducido por una lógica perversa que promueve el bajo destete, la anualización del pasto y el uso de concentrados relativamente caros.

Me parece que la forestación tiene más posibilidades de afectar área de la ganadería que la agricultura. Ésta va a encontrar rápidamente sus límites biológicos. El problema será en las áreas de campo natural que se hayan incorporado a la agricultura donde no existirá el capital ni el conocimiento para reponer el ganado, hacer praderas y saber manejarlas.
La fiesta de la renta alta puede terminar en un campo donde se le eliminaron las pasturas nativas, se redujo la fertilidad, hubo erosión y se gastó el dinero. Es importante ser conscientes que cada período de euforia significa reiniciar los ciclos desde una realidad empobrecida.

Posiblemente los conflictos de nuestra sociedad, nuestra cultura urbana, nuestra diversidad cultural y vaya a saber cuántas cosas más, no nos permitan el pragmatismo de Nueva Zelanda, país que sabe identificar los problemas y resolverlos en lapsos breves. Desde mi punto de vista uno de ellos es la producción y manejo del pasto, problema que Nueva Zelanda resolvió hace mucho tiempo cuando analizó que lo que producían era commodities. Su lógica fue: en los commodities importa la cantidad; para producir más hay que aumentar la producción de pasto y la carga; para aumentar el pasto hay que sembrar, fertilizar, subdividir; para aumentar el stock hay que aprovechar los terneros de tambo y aumentar la eficiencia reproductiva. Tomaron la decisión política, investigaron, aplicaron y como si fuera poco cuando las condiciones cambian saben cambiar. Pasan sin dramatismo de la intervención estatal de la economía al liberalismo a ultranza y para colmo tienen un manejo endiablado de la moneda.

En el caso de Uruguay yo sugeriría mirar al mundo con los ojos bien abiertos de la lechuza, pero afirmados en nuestros recursos y nuestra capacidad de resolver nuestros problemas. Lamentablemente no veo la capacidad de hacerlo en ninguno de los órdenes: político, académico, productivo. Como decía alguien estamos sujetos a los vientos alisios de la historia a la que afrontamos como fatalidad

La ganaderia entre chacras y montes I

La ganadería en Uruguay según el colega Ing. Agr. Ariel Alzuaga ha de estar como "La Lechuza", de ojos bien abiertos pero posada sobre tierra firme, a lo cual agrego que para mi es como "El Dormilón" que vemos en los caminos de tierra. Está viviendo el calorcito de los precios en el camino y no percibe las amenazas de los vehiculos que vienen.
Creo en que la razón de ser de todo ganadero es que su trabajo está en encontrar la forma más eficiente de convertir lo que un campo produce en moneda. Lo que producen nuestros campos es pasto, lo más valioso de nuestra ganadería, todo lo que se agrega a ello es como manejamos el equilibrio para terminar la ecuación en dinero.
Con unas condiciones diferentes, lo que hay en oceanía en cuanto a niveles de fósforo y durabilidad de las pasturas, o en Argentina con los granos como suplemento y un gran consumo interno, ¿ que haremos en Uruguay donde hay cada vez menos pasturas permanentes, menos campo natural, costos de los granos que no permiten encierros o los permiten solo si sos un actor en la cadena carnica que puede afectar los precios?

Por ahí vamos llendo